No todos los zaragozanos conocen que su cuidad tiene un reloj solar y muchos menos son los que saben que es el más grande del mundo. Un hecho que se produjo en 2011 cuando superó al reloj solar Disney’s Giant Sundial en Florida y al de Jaipur en la India.
Dos años más tarde, el 10 de julio de 2013, el Guinness World Record lo certificó. Ahora puede confirmar otro más en un futuro a corto plazo por ser el más puntual con apenas una desviación de cuatro segundos. Normalmente, la precisión ronda en torno al minuto. De ahí el gran avance y récord en marcha. Por todo ello, aquí vamos a contar la historia de este enorme reloj, situado en la ampliación del Parque de Oriente junto al Puente de la Unión y en las proximidades del Puerto Fluvial de Vadorrey y la calle Balbino Orensanz.
Para hacernos una idea del tamaño solo hay que descubrir que tiene una longitud de 46 metros de largo, una altura de más de 30 metros y una anchura de un metro. Su mástil horizontal es de acero autopatinable y puede proyectar una sombra de 500 metros de longitud, que puede moverse a siete metros por minuto en algunas ocasiones. Si te quedas observándolo se puede comprobar. Debajo de su gnomon y a su alrededor cuenta con un dial en forma de arco grabado en el suelo.
¿Y cómo surge la idea de construir este reloj? Tenemos que retroceder hasta el 2006 e introducirnos en la mente de Juan Antonio Ros Lasierra, un ingeniero de Caminos, que tuvo esta brillante ocurriencia que lanzó como propuesta dos años después. Multicaja y el Ayuntamiento de Zaragoza recibieron el proyecto y en 2009 decidieron apoyarlo, firmando un convenio para su construcción. A finales de ese año se colocó su gigantesco mástil y en 2011 su dial horario con sus símbolos astronómicos.
Una vez creado, ¿realmente conocemos toda la información nos ofrece este reloj? Su exactitud de lectura suele ser de 15 segundos. Lo más evidente es puedes conocer el día del año, después el signo zodiacal de cada época y, por último, los cambios de estaciones con los equinoccios y solsticios.
Eso sí, su finalización ha sido muy reciente, por las pasadas reivindicaciones vecinales que habían paralizado todo. En el pasado mes de junio terminó la pavimentación de este proyecto de 150.000 euros. Un pavimento que va a recrear una gran estrella cardinal con otra incrustada de acero inoxidable para representar con exactitud la constelación de la Osa Menor. Solo se podrá observar en su esplendor desde lo alto.
Además de nuestros avances y trabajos en el Taller de relojes Morocho, también nos gusta contar historias curiosas de cualquier tipo de reloj para acercar más a la población este mundo, a veces desconocido.
