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Todos los años, la Plaza del Pilar y su gran reloj acogen a miles de personas que dan la bienvenida al Año Nuevo. Armados de uvas y cotillones, zaragozanos y visitantes disfrutan junto a familiares y amigos de campanadas, fuegos artificiales y música en vivo.

Este año será muy distinto, pero desde Taller de Relojes Morocho no queremos dejar de homenajear a nuestro hermoso reloj del Ayuntamiento de la Plaza del Pilar. Para ello, vamos a hacer un pequeño repaso sobre la historia de las campanadas en nuestra ciudad y cómo se ha convertido en la gran fiesta que conocemos hoy en día.

Por supuesto hay que empezar por el principio: ¿cuál es el origen de la tradición de las uvas en España? Habitualmente, se suele atribuir a un excedente de uva en la cosecha de viticultores alicantinos en el año 1909. Pero, en realidad, existe constancia de un ritual similar por parte de la aristocracia unos años antes.

Y es que, ya en 1895, la nobleza despedía la última noche del año comiendo uvas de la suerte. Con los años, esta práctica se fue extendiendo entre la población, y fue entonces cuando el excedente de uva de 1909 terminó de convertir una tradición elitista en una tradición para todos. Poco después, en 1912, se sacaría la primera foto de una nochevieja multitudinaria en la Puerta del Sol.

¿Y qué hay de esta tradición en Zaragoza? Antiguamente, la gente no se reunía en la Plaza del Pilar para dar la bienvenida al año nuevo, sino que lo hacía en la Plaza de la Constitución, actual Plaza de España. Así, frente al reloj de la Diputación, los zaragozanos se comieron las doce uvas durante años, hasta que en 1936 un alto dirigente tomó la decisión de apagar la esfera del reloj y poner punto final a una celebración que consideraba “inapropiada y de origen extranjero”. Por suerte para todos, esta tradición se terminaría retomando y, en 1999, pasaría a celebrarse en la Plaza del Pilar y el reloj del ayuntamiento volvería a ser el protagonista de las campanadas. 

Este año será el primero desde entonces en el que no podremos estar en la Plaza para celebrar la Nochevieja junto a nuestro querido reloj. Sí que lo podremos ver a través de la televisión y su retransmisión de las campanadas. Un reloj que dará en su última campanada por finalizado un año duro y diferente. 

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