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La Comandancia de la Guardia Civil vuelve a tener su reloj en su funcionamiento 20 años después. Y todo gracias al taller de relojes Morocho. Pioneros en Zaragoza en el uso de las máquinas más precisas y sofisticadas, este es uno de los trabajos más complejos que han realizado hasta ahora y que más satisfacción les ha generado tanto a ellos como a la propia Guardia Civil

Y es que, el reloj llevaba dos décadas parado y acudieron a Moracho en busca de una solución. El reto era grande, pero no hay nada que se le resista a este taller. Los resultados no han podido ser más satisfactorios: “Ha sido una difícil reparación por la falta de material, cableado y transformador nuevo, buscando en tiendas antiguas piezas necesarias para que funcionara”, cuenta el dueño Marco Vinício Morocho.

Este reloj es un reloj patrón, una combinación de mecánica y electrónica ¿Qué quiere decir? Se trata de dos relojes, uno arriba en la planta trece, que es el que recibe las señales del de abajo, situado en la planta cero, mediante unos cables y un transformador de 12 voltios: “El reloj es alimentado por una corriente de 230 voltios, que va directamente a un transformador que la convierte a 12 voltios. Entonces pasa por una serie de cableado que fue todo restaurado por nosotros”.

Un trabajo preciso y delicado que hizo que Morocho demostrara una vez más todo el potencial que atesora. Marco cuenta todo el complicado proceso: “El reloj receptor se desarmó en su totalidad para una rectificación de ruedas, de trinquete lavado y engrasado para nuevamente ensamblarlo. Así empezó su funcionamiento. El reloj patrón se desmontó, lavó, engrasó y debimos rectificar las piezas porque lleva una bobina que no permite que la pesa baje en su totalidad sino que se mantenga en una posición fija. Se conectaron los dos relojes, se pusieron a la misma hora y nuevamente le dimos vida. Fue un trabajo de mucha dedicación y profesionalidad”.

Otro gran trabajo hecho a la perfección por parte de Morocho que ahora todos pueden disfrutar desde la calle. El reloj de la Comandancia de la Guardia Civil ha vuelto a la vida y da la hora 20 años más tarde desde la última vez.

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